Espero no haber sido demasiado injusto e ingrato con las cafeteras italianas de estufa. Las usé diario por lo menos un año… les debo buena parte del poco ánimo matutino que tuve durante varios días oscuros de invierno. Evidentemente, algunas cafeteras de estufa son mejores que otras y siempre vale la pena experimentar (los precios van, aproximadamente, de 200 a 600 pesos). Aconsejo no dejarlas sobre el fuego, o alguna superficie caliente, una vez que el agua terminó de hervir: los empaques pueden fundirse.
Las cafeteras eléctricas con sistema de caldera
Las cafeteras eléctricas con sistema de caldera
A primera vista, estas cafeteras son bastante atractivas: prometen hacer extracciones express y son relativamente baratas (dependiendo de las marcas, los precios se acercan a los mil pesos). Normalmente se fabrican en plástico, algunas tienen elementos de acero inoxidable y cuentan con vaporizador de leche. Casi todas se venden con una jarrita de vidrio para recibir el café.
Su característica principal – de allí su nombre- es que tienen una pequeña caldera adentro. La caldera se llena de agua y se sella con una tapa de rosca para evitar que escape presión cuando el agua hierve. Se trata de un sistema muy parecido al de las cafeteras de estufa, el agua se calienta, produce cierta presión y atraviesa el café sólo que -en este caso- la extracción baja.
Cafetera Express con sistema de caldera
Al igual que las cafeteras de estufa, el sistema de caldera no logra generar mucha presión (alcanzan en promedio 3.5 bares) y, por consiguiente, tampoco se consigue mucha crema de café. Se dice que se necesitan 9 bares para hacer un Expreso clásico… en todo caso, los expertos recomiendan llegar por lo menos a 5 bares de presión para obtener una extracción de mayor calidad. He usado estas cafeteras solamente un par de veces y debo admitir que no son lo que esperaba. La única ventaja que les veo comparadas con las de estufa, es que se puede vaporear leche para preparar otras bebidas.
En la próxima entrada hablaré –finalmente- de las cafeteras express de alta presión (sistema thermoblock) automáticas, semiautomáticas, etc. Tomarse el tiempo de informarse y escoger una buena cafetera que cubra tus necesidades no es un acto de esnobismo; a diferencia del vino, para poder disfrutar del café y sacar provecho del producto, se necesita prepararlo correctamente. La responsabilidad de un barista, o de cualquier amante del café, es no echar a perder el largo proceso que empieza desde la siembra, mientras que disfrutar de un vino resulta un poco más sencillo. Desde mi perspectiva, ese elemento le da al mundo del café una complejidad mayor.